EL VIAJE DE LA TORTUGA SOLITARIA

De todas nuestras nubes, esta, tenía que atracar en un árbol enorme de sal.
Navego parado de manos, sobre mi césped soy libre
y en un charco soy el rostro del pasto y brillo]
Soy el sonido que va rebotando
que no se sumerje,
el sonido que resbala,
el que no explota,
soy todo,
mas un reflejo sobre una flor rectangular,
de aroma gigante, imaginario;
y sus petalos en el suelo.
Soy un cuerpo cubierto de brisa
un respiro profundo,
un aire fresco que se desordena entre cabellos,
un ventarrón que desabotona miradas,
una cuerda rígida sosteniendo las plantas,
que le dan vida a la gente,
las que a veces sienten
que les estorba el alma.
Soy tambien la esperanza que regresa]
Cuando el aire liviano me arroje de lleno a su humedad,
Caminaré apurado, a mi paso, tanto como pueda,
buscaré mis puertas, mis ventanas, mis balcones, mis techos,
a los mios y a sus restos
Soy tambien la esperanza que regresa]
Cuando el aire liviano me arroje de lleno a su humedad,
Caminaré apurado, a mi paso, tanto como pueda,
buscaré mis puertas, mis ventanas, mis balcones, mis techos,
a los mios y a sus restos
y solo entonces llegará mi final
una dirección vacía sobre el cielo gris y el arrullo de mar]
una dirección vacía sobre el cielo gris y el arrullo de mar]