domingo, abril 20, 2008

NUESTROS BESOS, Y TU LENGUA SE ARRASTRA CON OLOR A METAL


No descansan mis manos,
no termino de moldear tu cintura,
y me golpeas con tu aliento que suspira]
Esas sombras son nuestras,
y se muestran provocando sin miedo una escena muda,
en donde zigzagueando sobre tus labios se deja ver tu lengua
que se desploma sobre mi rostro casi vació,
donde solo existe una boca, donde solo existen ganas,
de sentir tu lengua
que se arrastra con olor a metal]
Y goteando me sumerjo debajo de tu vientre,
tus dientes se sostienen de las arrugas de la sabana,
mis huellas se deslizan suaves por tu nuca
y como el color azul, nuestro rastro y sus manchas se espesan
mientras juntos envolvemos nuestros cuerpos sin medida ni clemencia,
dejando solo espacio para lamidas y mares de saliva
mientras cubres tus pezones con mi pecho]
Tu cintura se acentúa detrás de la tela
que triste y oscura se siente avergonzada]
Mi piel te siente, y traspiro exitoso buscando tu entrada,
y te vas,
reventando sobre mi carne ,
y me voy,
despavorido y sin control muy dentro tuyo y abrazados,
mientras el éctasis y tus paredes tiemblan.
El momento fue nuestro,
grabado a lo lejos no dejo,
ni durmiendo que muera aquel recuerdo perfumado
de un lecho húmedo
de olores
de embriago.