miércoles, julio 08, 2009

UN ESPACIO DE TORTUGAS GIGANTES


De solo pensar en ti,
mi cielo se llena de tortugas blancas
gigantes sin rostro que bailan mirandome]
Mar de cielos,
que nadando celeste a mi melancolía albergan,
llenos de espuma,
sobrepasando vuelto liebre
en una sombra tamaño de elefante]
Y nuestra cama, también alada,
va aspirando distendida al horizonte
la sentencia traicionera de tu indiferencia.
Sé, que te odie a muerte,
y que también,
solo pude hundírte a medias bajo tierra,
porque de solo querer tanto,
llegue a pensarte
"A veces viva",
siempre de cualquiera,
menos de estos labios,
ahora sellados por el murmullo de mi propio llanto,
los que solo a ti han besado,
por maldita, lo juro; última vez]
Lleva tu cabellera de alambre que ingenuo ya no espero,
que mi hedor te ciegue
entre esos respirares cualquieras, entre esos cuerpos ajenos.
Remedo criminal soy,
violador de noches tras noches
con la complicidad
de este; mi desvariar latente.]
Solo pienso en ti,
cuando mi mente de jaula a tu sombra se cuelga,
cuando sobre tu espalda aparecen tatuados; sus ojos azules,
cuando mis sabanas
se vuelven parpados.
Largaste,
como esta tarde que se fue terminando,
como este cielo alguna vez nuestro,
se fue apagando.
¿Donde estas Amor?
que dichoso estoy viviendo “Liberado”
porque de mi corazón
las cadenas en sangre se han fundido
y tu ahora perdida, entre lagunas y cordilleras.