NO MIRES ATRAS Y TAMPOCO MIRES TAN LEJOS

NO MIRES ATRAS

Soñé, toda una vida y entre tus manos, escapando del tiempo he despertado, abandonado en un rincón de tu memoria. Al pie de un cuadro de “Dalí”, entre ángeles caídos sobre parajes desiertos soñé también; con su cabello rubio sobre tu cabello castaño extenso, extenso como el mar y su sombra que nos condena apasionados y sin descanso con olas que nos revientan en el corazón. Jamás volveré a sentarme en tu orilla, y de tu arena ya no espero tu emerger de espuma seca, la luna no dice nada, y mis sentidos se hacen trizas con tu mirada llena de pensamientos, un espejo reflejando llamas.

Y TAMPOCO MIRES TAN LEJOS

Te acostaré a mi lado, inundando la ruta a tus labios arrugados con besos cortados entre cojines que se atraviesan en mi camino, vueltas, mas vueltas y penetrando de mentes sentimos al final nuestra pelvis. Tu izquierda, yo derecha; la profundidad viscosa y enmarañada; una selva recortada de piel clara afeitada, y largaré extenuado muriendome entre tus brazos en silencio y también entre tus piernas, sin detenerme pagaré con lo único que tengo para darte; Amor. La luz nueva desde el frío callejero y sé que no piensas en mi, y sabes que yo mucho en ti, mientras largo y desnudo me estremezco juntos a tus pies calientes.