ADORO TUS CADERAS ASESINAS, Y ME DESESPERO ENTRE TUS BRAZOS POR AMOR

Tu boca, y su ruido furioso que se desata sobre mi]
la saliva avanza, como lodo por tu lengua llena de piedras.
Y el aluvión;
borbotones que vengo tragando entre besos y por ti.
Te adoro.
Te quiero.
Te siento.
Te necesito.
Te deseo.
Te abrazo y me hundo en ti, atrapando tu espalda entre mis manos,
resbalando por tu cintura

que se acomoda mientras te digo; “Amor” “Amor”
y porque te amo]
No es solamente tu vientre una hondonada,

donde el sudor en tempestad revienta,
es mi cintura embravecida un vaivén, un remolino]
Es también respirar sin congestión por la mañana,
es decifrar pesadillas mudas,

abrazados, inconscientes tras la noche que brilla.
¡Oh nuestra piel!
y su electricidad, corriendonos las venas,
y me arrojo detrás de tus caderas asesinas]
Eres tu, la cabellera que se arrastra en mi memoria,
es tu rastro que se agrandan en mi memoria,
es tu sombra que me provoca

"Amarte asi"]

Y LLEGAS A MI, HUNDIENDOTE CON EL FILO DE TU FABULOSO AMOR

Te amo,
y te siento como la espada que se hunde en el corazón de la bestia,
entre aplausos celestiales de un público espantado por el espectáculo grotesco del amor]
El miedo, y su último suspiro; una nube de arena, la caída inerte de un cuerpo,
y resistirse no tiene sentido, y se mezclan los gritos de palomas blancas
que abatan sus alas en un fingido adiós,
mientras este sentimiento sigue
y su conmoción;
un giro firme que se enreda con el metal,
un vértigo de muñeca,
y el éxtasis en tu mirada criminal]

Te siento,
así, y tan de repente.